GenTMB

Pero, como muchos, pensaba que todo estaba cuesta arriba y me decía: «Joder, tengo que ir ahora a trabajar», «Joder, tengo que cumplir con las obligaciones que cualquier persona adulta tiene que cumplir», «Joder, cómo se pasan conmigo», «Joder y joder…». Todo era quejarse. Y algunos días eran más grises que otros. Pero un día me dieron la noticia, la peor noticia, la que uno nunca espera. Ese día y los venideros no fueron grises… fueron negros, y nublados por las lágrimas de una mala noticia: me habían diagnosticado un linfoma.

Yo era un gran ignorante de todo este mundo, por eso cuando me lo diagnosticaron se me vino todo encima. Pero con un algo que encontré en mi interior y gracias al apoyo de la familia, mi novia, mis amigos y los grandes profesionales que nos ayudan, saqué unas fuerzas increíbles y dije que esta batalla la tenía que ganar yo. Así que empecé a pensar en todo lo positivo que tiene la vida, en la cantidad de cosas que me quedan por delante y saqué lo mejor de mí para luchar contra la enfermedad.

Ahora, después de un año de luchas, buenos y malos momentos, estoy en el periodo de revalorización y, si Dios quiere y salen las pruebas bien, todo habrá acabado. Ahora, aunque sigue habiendo dificultades, la vida ha cambiado, todo es: «Qué bien, tengo trabajo», «Qué bien, tengo un amigo con quien bromear», «Qué bien, tengo salud para seguir afrontándome el día a día». Quizás suena a tópico, pero si hay salud, no hay nada que nos pueda parar; quizás unos días son más difíciles y otros más fáciles, pero al fin y al cabo todos son una gran oportunidad para querernos y querer a la vida.

"Con un pequeño gesto podríais salvar muchas vidas"

Mi batalla en el frente ha terminado, pero no la causa, y por eso me he hecho socio de la Fundación Carreras. A todos vosotros os pediría que os informarais de cómo hacerse donante de médula en la Fundación. Tened en cuenta que con un pequeño gesto podríais salvar muchas vidas y podríais apoyar a todas las personas que tengan que pasar por este kit kat que nos pone la vida. Con todo esto solo quiero dar fuerzas y ánimos a todos. A los compañeros, que quizás tengan familiares en mi situación, a los compañeros que han sido pacientes a mi lado.

Quiero dar las gracias a todos los amigos y compañeros del CON de Horta, por su apoyo. A mi familia y a mi novia, que no se han apartado de mi lado ni un solo momento. A todos los profesionales de la planta de hematología del Duran i Reynals por todo su cariño y gran profesionalidad. Y en especial, a todos aquellos que han luchado a mi lado y han caído en el campo de batalla.